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Es lógico que cuantos más gatos tenga, más orina y heces se acumularán en las cajas de arena y más a menudo tendrá que limpiarlas. Si bien esto es cierto en su mayor parte, algunas arenas están diseñadas para hogares con varios gatos y tienen fuertes ingredientes que controlan el olor para ayudar a prolongar el tiempo entre las limpiezas.

Si tiene más de un gato, también querrá tener más de una caja sanitaria, lo que ayuda a distribuir la orina y las heces entre las cajas. En este caso, no tendrá que limpiar las cajas individuales con más frecuencia, sólo tendrá que mantener dos o más cajas.

Dos tipos de limpieza de cajas de arena: la pala y el cambio

Si utiliza arena aglomerante para gatos (y aproximadamente el 60% de los padres de gatitos lo hacen), hay dos formas de limpiar la caja de arena: la recogida y el cambio. Recoger los grumos de orina y heces es algo que se hace con regularidad, cada dos días como mínimo, pero a menudo a diario o incluso dos veces al día si tiene un gato en un apartamento pequeño y quiere mantener el olor de la caja de arena bajo control. A los gatos no les gustan las cajas de arena sucias más que a usted, y el gatito puede empezar a salir de la caja si no la mantiene limpia.

El otro tipo de limpieza consiste en tirar toda la arena para gatos, fregar la caja y empezar de nuevo con arena nueva. Si tiene una arena para gatos no aglomerante, ésta es la única forma de limpiar la caja del gato: retire la arena vieja, además de la orina y las heces, y añada arena nueva. Si utiliza arena aglomerante para gatos, recoger las cacas y los orines con regularidad prolonga la necesidad de vaciar y cambiar la arena, aunque esta limpieza más exhaustiva debería realizarse al menos una vez al mes.